Consiste en crear manchas de color con un pincel, una textura a base de puntos que a muchos os puede recordar a los ejercicios que habéis hecho en clase.
Os recuerdo que antes de decorarlos es necesario vaciarlos, haciendo un agujero en cada extremo y soplando por uno de ellos sobre un recipiente.
Para las siguientes ideas, y otras muchas más, podéis consultar el blog de Martha Stewart.